Celulitis, grasa localizada y flacidez
Celulitis
La llamada “celulitis” es una patología que tiene un claro predominio en la población femenina. Produce una modificación de los tejidos con un aspecto visible “piel de naranja”.
Los factores que más intervienen en la formación de celulitis son:
- La herencia o constitución física de base, debida a una alteración circulatoria.
- Los cambios o alteraciones hormonales.
- Falta de ejercicio físico y unos malos hábitos alimenticios.
Se diferencian distintos estadios de celulitis (compacta, edematosa y blanda), cada uno de ellas deber ser tratada bajo una supervisión médica y tratamiento adecuado.
Grasa Localizada
Es un aumento desproporcionado de células adiposas localizadas en la hipodermis, normalmente se refleja en abdomen y flancos “cartucheras”.
Afecta tanto a hombres como a mujeres y se acrecienta con la edad.
No siempre necesitamos perder kilos para redefinir nuestra figura, sino acertar con el protocolo más efectivo contra la grasa localizada.
Los avances tecnológicos en medicina nos llevan hacia un futuro sin grasas acumuladas. Quienes están dispuestos a cuidarse tienen en sus manos un amplio abanico de técnicas dermatológicas y médico estéticas no invasivas de rejuvenecimiento corporal. Tratamientos, que se basan en equipos multifuncionales de última generación y que consiguen reducir y eliminar la grasa antiestética, y remodelar la figura mediante técnicas de alta precisión. Los resultados son visibles en un espacio de tiempo muy corto sin que el paciente vea alterada su rutina.
Flacidez
La flacidez es la pérdida de firmeza de la piel debido principalmente a la disminución de colágeno y elastina, sustancias que proporcionan sostén, elasticidad y firmeza a toda la piel del cuerpo.
Se suele producir en zonas específicas del cuerpo como glúteos, muslos, cara interna de las piernas y brazos.
El fotoenvejecimiento es una de las causas más frecuentes de flacidez, ya que el exceso de radiación solar acelera la oxidación celular, produce deshidratación, aumenta la destrucción de las fibras de colágeno y elastina. Otros factores que ayudan a su aparición son una dieta baja en proteínas, consumo de tabaco, predisposición genética, fármacos, pérdidas de peso aceleradas y la vida sedentaria.